La construcción de una casa resistente al clima es esencial para proteger a sus habitantes de las condiciones climáticas extremas. La elección de los materiales adecuados es fundamental para garantizar que la casa esté bien protegida y sea duradera. Aquí te presentamos algunos de los mejores materiales de construcción para una casa resistente al clima:
- Acero galvanizado: El acero galvanizado es uno de los materiales más duraderos y resistentes disponibles en el mercado. Es resistente a la corrosión, a la humedad y a los insectos, lo que lo convierte en una excelente opción para áreas con climas húmedos y propensos a las inundaciones.
- Concreto reforzado: El concreto reforzado es un material de construcción sólido y duradero que se utiliza ampliamente en la construcción de viviendas. Es resistente al fuego, al viento y al agua, lo que lo convierte en una excelente opción para áreas con climas extremos.
- Piedra: La piedra es un material de construcción natural que es muy resistente a la humedad, al viento y a los insectos. Es una excelente opción para construir casas en áreas con climas húmedos y propensos a inundaciones.
- Ladrillo: El ladrillo es otro material de construcción popular que es muy resistente al viento y al agua. Es una excelente opción para construir casas en áreas con climas extremos, ya que puede soportar fuertes vientos y lluvias.
- Madera tratada: La madera tratada es un material de construcción popular que se utiliza ampliamente en la construcción de viviendas. Es resistente a los insectos y a la humedad, lo que lo convierte en una excelente opción para construir casas en áreas con climas húmedos y propensos a las inundaciones.
- Tejas de cerámica: Las tejas de cerámica son un material de techado popular que es resistente al viento, al fuego y al agua. Son una excelente opción para construir casas en áreas con climas extremos, ya que pueden soportar fuertes vientos y lluvias.
- Paneles de fibra de vidrio: Los paneles de fibra de vidrio son un material de construcción popular que se utiliza ampliamente en la construcción de viviendas. Son resistentes al fuego, al agua y al viento, lo que los convierte en una excelente opción para construir casas en áreas con climas extremos.
Tipos de materiales de construcción para cada clima
El clima de la península ibérica es muy heterogéneo, debido a su situación geográfica en la tierra, rodeado de mar y con un cambiante relieve del territorio. Es por ello que en un país con condiciones atmosféricas tan variadas, estas influyen directamente en la elección de los materiales de construcción. A continuación, indicamos los mejores materiales de construcción según climas húmedos, seco y cálidos, fríos o templados:
Clima húmedo
Se da principalmente en zonas costeras o con abundantes lluvias. Suelen tener mucha vegetación y temperaturas suaves, con poca diferencia entre el día y la noche. Se deben utilizar materiales que eviten la condensación, para prevenir el moho, y favorezcan a las corrientes de aire para que se puedan secar. Algunos materiales de construcción para climas húmedos son:
- Yeso
- Cemento
- Aislantes y selladores para evitar la infiltración de humedad en la construcción.
- Madera, ya que absorbe y expulsa la humedad regularizando el medio ambiente interior, pero hay que saber elegir la adecuada para que no sufra hinchazón.
Clima seco y cálido
En zonas con pocas precipitaciones, la ausencia de nubes hace que el sol incida un mayor número de horas, elevando la temperatura del suelo y repercutiendo al calor que reciben las edificaciones. Son zonas con escasa vegetación y un fuerte contraste entre las temperaturas diurnas y las nocturnas.
Se deben utilizar elementos resistentes y aislantes del calor para mantener una temperatura agradable en el interior de la casa. Otras características que deben contener son:
- Techos altos con cámaras de aire, con materiales como la madera, y la teja roja, que son muy buenos aislantes térmicos.
- Ladrillos calados.
- Piezas perforadas de barro cocido, que ayuda a ventilar las habitaciones de la casa.
- Contraventanas de madera con calados que permitan el paso del aire.
- Colores claros, como blancos y pasteles, que no absorban el calor.
Clima frío
En los lugares con bajas temperaturas y fuertes vientos, encontramos edificaciones de colores oscuros en espacios amplios, abundando las avenidas anchas que permiten aprovechar el calor sin dar sombra a los edificios colindantes. Los materiales deben aislar la temperatura interior para evitar la pérdida de energía. Algunas recomendaciones de construcción para temperaturas bajas son:
- Las ventanas deben estar orientadas hacia el sur para evitar que los fríos vientos del norte entren en el interior de las casas.
- Los muros exteriores deben construirse con materiales aislantes, como la madera, o con muros gruesos que impidan que salga el calor del interior. Es recomendable la fibra de plástico o el poliéster, que también tienen propiedades hidrófugas.
- El suelo radiante suele ser un buen recurso para conseguir un ambiente cálido y confortable. Para esto son beneficiosos los suelos de espuma de polietileno debajo de las baldosas o el parquet.
Clima templado
El clima templado se caracteriza por tener temperaturas medias y cuatro estaciones bien diferenciadas: veranos cálidos, inviernos fríos y primaveras y otoños con temperaturas más neutras. Es el más propio de España.
Deben emplearse materiales resistentes que permitan aislar el interior del clima exterior para mantener una temperatura constante, además de aprovechar la energía solar. Algunos materiales de construcción recomendados son:
- El corcho
- La fibra
- Celulosa
- Fibra vegetal
- Lana mineral
También es importante tener en cuenta la masa térmica (sistema de almacenamiento de calor) y que esté colocada estratégicamente, para controlar los cambios bruscos de temperatura.
Una forma de permitir el soleamiento en invierno y su bloqueo en verano es con árboles de hoja caduca en el exterior, dónde el follaje permite la entrada de luz en invierno cuando el árbol pierde la hoja.
No cabe duda que el principal motivo por el que los materiales de construcción deberían estar adaptados al clima de la zona es por la viabilidad del proyecto, ya que las condiciones climatológicas afectan negativamente en el mantenimiento de una vivienda si los materiales no son los adecuados.
Por qué es importante elegir los materiales adecuados al clima de cada zona.
Los materiales usados en la construcción son un elemento muy importante.
Éstos, junto con la cimentación y la estructura, determinarán su resistencia al paso del tiempo.
El clima de cada localización incidirá directamente en ellos.
Así, la temperatura, la humedad, las lluvias, la radiación solar, etc. influyen de forma directa en su durabilidad.
Antes de realizar cualquier tipo de construcción, se debe realizar un estudio del suelo para evaluar la geología de la zona y determinar las presiones o deformaciones que ésta puede producir en la estructura del edificio, con el paso del tiempo y la climatología de la ubicación.
Para cada tipo de clima, un tipo de material.
En zonas donde los climas son más cálidos, es recomendable usar aislantes adecuados que sofoquen las altas temperaturas.
Los materiales más usados en construcciones en áreas de clima cálido, son el yeso, el cemento y elementos aislantes.
Se trata de materiales que tienen buena resistencia al calor y generan espacios más frescos.
Por el contrario, cuando el clima de una zona es frío, las construcciones deben ser herméticas, para evitar las bajas temperaturas.
En el caso de áreas húmedas, es determinante una correcta cimentación y aislamiento de las construcciones.
El agua en el subsuelo es sinónimo de problemas y dificultades
Puede ocasionar dificultades a la hora de la excavación, en los asentamientos y en la propia construcción, ya que puede haber filtraciones que pueden causar humedades, fisuras y grietas.
También es recomendable usar aislantes contra la humedad.
Las condiciones atmosféricas son determinantes a la hora de plantear una construcción y los materiales utilizados marcarán la diferencia, con el paso y las inclemencias del tiempo.
Los parámetros de las zonas geográficas deben tenerse muy en cuenta, para elegir los materiales más resistentes, ante las posibles futuras modificaciones climáticas.