Una publicación de la revista científica Nature expuso una tipología de ecosistemas globales, la que reveló que Chile tiene 88 de los 110 tipos presentes en todo el planeta.
Investigadores de diferentes países crearon un método para clasificar los ecosistemas basado en tres categorías principales: Reino, bioma y grupo funcional.
El sistema “organiza” los ecosistemas en diez reinos -cuatro principales (terrestre, agua dulce, marino y subterráneo) y seis intermedios (marino-terrestre, subterráneo-agua dulce, agua dulce-marino, marino-agua dulce terrestre, subterráneo-marino y terrestre-agua dulce)-, los que a su vez están subdivididos en 25 biomas, alcanzando un total de 110 grupos funcionales diferentes.
El chileno Patricio Pliscoff, geógrafo y doctor en ecología de la Universidad Católica, fue parte del equipo de científicos que crearon la “Tipología de ecosistemas globales”.
En entrevista con Las Últimas Noticias, el experto se refirió a los variados y únicos ecosistemas de nuestro país, contando con 88 de los 110 ecosistemas del planeta, asegurando que “muy pocos países poseen la diversidad de climas y zona geográfica que tiene Chile, debido a que es el país más largo del mundo. 73 de los 110 ecosistemas corresponden a ecosistemas de ríos, humedales y mares”.
“De la inmensa variedad de ecosistemas, puedo destacar uno terrestre, el bosque esclerófilo de Chile central, un tipo de bosque único de las zonas mediterráneas del mundo y que es el más amenazado del país por la presión del ser humano”, agregó. (…)
Una publicación de la revista científica Nature expuso una tipología de ecosistemas globales, la que reveló que Chile tiene 88 de los 110 tipos presentes en todo el planeta.
Investigadores de diferentes países crearon un método para clasificar los ecosistemas basado en tres categorías principales: Reino, bioma y grupo funcional.
El sistema “organiza” los ecosistemas en diez reinos -cuatro principales (terrestre, agua dulce, marino y subterráneo) y seis intermedios (marino-terrestre, subterráneo-agua dulce, agua dulce-marino, marino-agua dulce terrestre, subterráneo-marino y terrestre-agua dulce)-, los que a su vez están subdivididos en 25 biomas, alcanzando un total de 110 grupos funcionales diferentes.
El chileno Patricio Pliscoff, geógrafo y doctor en ecología de la Universidad Católica, fue parte del equipo de científicos que crearon la “Tipología de ecosistemas globales”.
En entrevista con Las Últimas Noticias, el experto se refirió a los variados y únicos ecosistemas de nuestro país, contando con 88 de los 110 ecosistemas del planeta, asegurando que “muy pocos países poseen la diversidad de climas y zona geográfica que tiene Chile, debido a que es el país más largo del mundo. 73 de los 110 ecosistemas corresponden a ecosistemas de ríos, humedales y mares”.
“De la inmensa variedad de ecosistemas, puedo destacar uno terrestre, el bosque esclerófilo de Chile central, un tipo de bosque único de las zonas mediterráneas del mundo y que es el más amenazado del país por la presión del ser humano”, agregó.
En esta línea dijo que “este bosque que podemos ver en la precordillera en Santiago o en la costa de la región de Valparaíso. Las especies más conocidas de este bosque son el quillay, el litre, el boldo y el peumo”.
Respecto al caso marino, destacó a “los bosques de macroalgas, que se encuentran a lo largo de la costa de Chile. Algunos de ellos. en la costa de la Patagonia, tienen más de 30 metros de altura y están formados por distintas especies de algas, como los huiros y el cochayuyo, que son de gran importancia cultural y económica”.
La revista Nature revela por qué Chile es uno de los países con mayor biodiversidad.
Según el artículo, “Una tipología basada en funciones para los ecosistemas de la tierra», publicada en la revista Nature, en Chile están presente 88 de los 110 ecosistemas de todo el planeta, esto según el método de clasificación utilizados por los investigadores que categorizan los principales ecosistemas: reino, bioma y grupo funcional.
Esta investigación buscaba presentar una clasificación adecuada a nivel mundial de los ecosistemas para la conservación de su biodiversidad, para generalizaciones y predicciones sobre funciones, biota, riesgos y remedios de gestión en toda la biosfera.
De acuerdo a lo señalado en la investigación, este sistema organiza a los ecosistemas en 10 reinos subdivididos en 25 biomas, alcanzando un total de 110 grupos funcionales diferentes, siendo cuatro de ellos los principales: terrestre, agua dulce, marino y subterráneo.
En este sentido, Chile posee en el territorio una diversidad climática que permite el desarrollo de variados y únicos ecosistemas en el país.
Así lo constató el chileno, geógrafo y doctor de la Universidad Católica, Patricio Pliscoff, quien fue parte del equipo detrás de la investigación y quien destacó en un entrevista con Las Últimas Noticias el trabajo realizado.
«Muy pocos países poseen la diversidad de climas y zona geográfica que tiene Chile, debido a que es el país más largo del mundo. 73 de los 110 ecosistemas corresponden a ecosistemas de ríos, humedales y mares”, explicó.
“De la inmensa variedad de ecosistemas, puedo destacar uno terrestre, el bosque esclerófilo de Chile central, un tipo de bosque único de las zonas mediterráneas del mundo y que es el más amenazado del país por la presión del ser humano”, agregó.
Además, el especialista enfatizó la gran biodiversidad de los ecosistemas marinos presente en los bosques de macroalgas que se encuentran presentes a lo largo de la costa del país.
«Algunos de ellos en la costa de la Patagonia, tienen más de 30 metros de altura y están formados por distintas especies de algas, como los huiros y el cochayuyo, que son de gran importancia cultural y económica”, concluyó.
Un estudio realizado por varios científicos del mundo para la revista Nature, incluido el Dr. Patricio Pliscoff, geógrafo y doctor en ecología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, reveló que Chile tiene 88 de los 110 tipos de ecosistemas presentes en todo el planeta.
Esto se debe a varios factores, destacando dos principalmente: la gran extensión geográfica que tiene el país, y los elementos distintivos de su composición como la Corriente de Hulmboldt. Todo esto ayuda a que en Chile se desarrollen diferentes climas, facilitando la aparición de todos estos ecosistemas.
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José Rodríguez, Product Manager de Industries & Environment, y Fernando Molina, Ingeniero en Proyectos de Ecotecnos-SGS, indicaron que “de acuerdo a lo expuesto por el Dr. Pliscoff, el bosque esclerófilo de Chile central es un tipo de bosque único de las zonas mediterráneas del mundo y es el más amenazado del país por la presión del ser humano. La mayoría de las industrias de Chile se emplazan en la zona central, y por ende dentro del ecosistema del bosque esclerófilo.”
“Para Chile elevar la importancia de la conservación y de la protección de los ecosistemas es vital, sobre todo ahora que se enfrenta el mayor problema ambiental, y uno de los grandes retos de la humanidad, que es la lucha contra el cambio climático. El calentamiento global está provocando alteraciones en los ecosistemas y cambios en el clima que a su vez modifican las condiciones de vida, las que también afectan al desarrollo sostenible y condiciona el bienestar de toda la población”, agregaron.
Otro recurso clave para la aparición de estos ecosistemas en el país se debe a los distintos tipos de ambientes marinos. Humberto Díaz, Gerente de Ecotecnos-SGS precisó que “Nature entrega por primera vez una distinción detallada de los ecosistemas marinos presentes en toda la zona económica exclusiva (ZEE) de Chile, incluyendo a la Isla de Pascua, el Archipiélago Juan Fernández y el nuevo Parque Marino Nazca-Desventuradas. Ecotecnos ha tenido la oportunidad de trabajar prácticamente en todas las 14 ecorregiones marinas que han sido identificadas, estas albergan alrededor de 96 ecosistemas marinos, todos con distintas profundidades, tipo de sustrato del fondo marino, existencia de áreas singulares, etc”.
“Es un gran desafío trabajar en zonas tan distintas como: la Zona de Surgencia Norte Grande; Litoral Los Molles; Litoral Duro Chile Central; Fiordo de Chiloé Continental; Beagle Ballenero-Magallanes, entre otros. En algunos de estos ecosistemas, es posible encontrar especies muy importantes para las pesquerías nacionales, como la anchoveta; aves como la gaviota garuma y el albatros de ceja negra; mamíferos como el delfín común, ballena sei y ballena azul; praderas de macroalgas (huiros), moluscos como el loco y lapas, entre otros”, añadió.
Además, Díaz destacó la relevancia de los factores naturales como la Corriente de Humboldt, donde aclaró que “es una corriente oceánica fría que fluye en dirección norte a lo largo de la costa occidental de Sudamérica, se forma frente a las costas de Chile, Perú y Ecuador, dado un fenómeno muy particular. Los vientos reinantes que soplan paralelos a la costa arrastran el agua caliente de la superficie. Por esta razón, la temperatura de estas aguas es entre 5 y 10 °C más fría de lo que debería ser y, adicionalmente, es muy rica en nitratos y fosfatos. Estos nutrientes, que proceden del fondo marino, son los que finalmente alimentan a las comunidades fitoplanctónicas (la base de la cadena trófica), el cual se reproduce rápidamente, favoreciendo así el desarrollo del zooplancton, que se nutre del anterior y que, a su vez, sustenta gran parte de la cadena alimenticia de los estratos superiores (ballenas, aves, etc.). De ahí su importancia: la corriente de Humboldt convierte a la zona en la cual hace sentir su influjo, en el ecosistema marino más rico del planeta y el área pesquera más productiva del mundo”.
Elementos como estos dan cuenta de las condiciones únicas que hay en Chile, por ello es necesario cuidar la biodiversidad que el país tiene.
Los expertos concluyeron que desde nuestro sector “promovemos y participamos en la creación de procesos más seguros y saludables, en la implementación de estrategias para mejorar las condiciones del medio ambiente y en prácticas que permitan disminuir los efectos que los procesos industriales puedan tener sobre los ecosistemas”.